lunes, 15 de septiembre de 2014
¡Buenas ideas! ¿Dónde están? nunca me llegan a la cabeza
El cerebro es una fuente de ideas
geniales, que muchas veces quedan ocultas, sin nunca tener la libertad de
mostrarse a la luz. Recordemos que el
cerebro es un músculo que necesita entrenamiento y a medida que lo usamos para
cierta tarea va desarrollando mayor habilidad y destreza para ejecutar dicha
tarea con éxito.
Por ejemplo, una persona que
constantemente realiza cálculos matemáticos mentalmente, desarrolla la
habilidad de resolverlos asertivamente con mayor rapidez. El jugador de ajedrez que diariamente
entrena, juega y estudia movimientos, será mucho mejor que el que no practica
con disciplina. Y así mismo, como los
músculos de nuestros brazos y piernas se desarrollan realizando, frecuentemente,
ciertos ejercicios físicos; así también nuestro cerebro tiene la capacidad de
desarrollar habilidades y destrezas para ver lo que otros no pueden ver.
La concentración, la memoria, la
generación de ideas, y otras cosas más son habilidades que se pueden
perfeccionar si tenemos el entrenamiento adecuado de nuestro cerebro.
La pregunta del millón es ¿Por
qué no encuentro ideas geniales? Bueno, cuando la persona se ha habituado a
cierta forma de vida, estable y acomodada, o simplemente se le ha entrenado
para conseguir un empleo; sucede que sus
esfuerzos y capacidades se concentran en hallar un buen empleo o en mantener
esa vida estable y tranquila, sin darse cuenta de las oportunidades que se le
pueden presentar en el camino, ni de las ideas que las circunstancias o
necesidades de la población le pueden ofrecer.
Generalmente, las ideas vienen de
personas que están buscando desarrollar algo, mejorarlo, o satisfacer la
necesidad existente de algún producto o servicio en cierto lugar o momento
determinado. Es decir, las ideas deben
buscarse, también sucede que esas ideas las buscan las personas que se
encuentran en momentos de dificultad, precisamente porque deben resolver o
hallar la solución a su problema.
Quién no ha leído “La culpa es de
la vaca”, una pobre familia que vivía de los beneficios que le otorgaba la
vaca, y así estaban conformes, creyendo que no podían alcanzar más que eso, por
tanto, dejaban pasar la oportunidad de desarrollar ideas que les harían
prosperar económicamente y llevar una vida mejor. Si no lo has leído, te recomiendo hacerlo,
estas son historias que te abren la mente.
A medida que piensas y generas
nuevas ideas, las desarrollas y maduras, te darás cuenta que cada vez se te
hará más fácil ver las oportunidades.
Puedes practicar buscando ideas para optimizar algún proceso en el lugar
que trabajas, o buscar y proponer soluciones para tu comunidad, luego empieza a buscar ideas para mejorar tu
estilo de vida o generar ingresos extras sin detrimento de tu tranquilidad y
felicidad.
No todas las ideas serán buenas,
así como en el fútbol no todos los disparos al arco llegan a ser gol, pero
entre más intentos realices mayores oportunidades de éxito tienes. Entonces, no dejes pasar ninguna idea,
apúntala, estúdiala, si le ves futuro crea un plan de acción o un plan de
negocios y por último desarrolla la idea.
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tus historias de éxito.
¿Cómo desarrollas tus ideas para
que lleguen a tener éxito?
